LA VISIÓN DESDE LA UNIVERSIDAD ADOLFO IBÁÑEZ (UAI)
La creciente importancia de la privacidad de datos en las organizaciones y el desafío de protegerlos
La sustracción o uso malicioso de datos no solo puede provenir desde el exterior de las organizaciones, sino también desde los llamados enemigos internos. Ante ese desafío, el Magíster en Ciberseguridad de la UAI busca preparar a Gerentes de Ciberseguridad con un fuerte enfoque en la gestión en este ámbito, por medio de estándares y buenas prácticas, y en las herramientas técnicas de evaluación y protección de datos, sistemas, redes y plataformas, para prevenir y reaccionar ante una amenaza.
“Los datos son el insumo esencial para la toma de decisiones en toda organización y se han convertido en el nuevo petróleo del siglo XXI”, afirma Ricardo Seguel, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y Director del Magíster en Ciberseguridad de la misma casa de estudios.
La pandemia ha acelerado la digitalización de la economía y de la sociedad, generando grandes volúmenes de datos que deben ser protegidos, generando, entre otras consecuencias, que hoy las empresas manejen abundantes fuentes de información de sus clientes, socios, colaboradores y proveedores. “Por esto, es muy importante el compliance para reforzar los controles sobre el buen uso y administración de los datos personales en una organización”, subraya el académico.
Según IBM, el costo promedio global de una fuga de datos puede alcanzar los 4.24 millones de dólares, y en Latinoamérica los 2.56 millones de dólares. Los delitos más frecuentes, detalla ese reporte de IBM, son el robo de datos de clientes para venderlos a empresas inescrupulosas, el robo de números de tarjetas de crédito, el robo de datos de pago de clientes, robo de usuarios y claves de acceso a sistemas de los colaboradores, robo de código fuentes de software o aplicaciones, entre muchos otros.
Frente a estas amenazas, Ricardo Seguel asevera que en Chile “no hay muchas herramientas legales; contamos con una ley de privacidad de datos y de delito informático obsoletas, mientras que los proyectos de ley que las actualizarían a niveles de estándares internacionales están parados hace más de dos años en el Congreso”.
Sí existe, en cambio, mayor variedad de nuevas tecnologías para prevenir u orquestar una respuesta ante incidentes de ciberseguridad que vulneren la privacidad de datos.
Sin embargo, los ciberdelincuentes siempre van un paso adelante, buscando explotar vulnerabilidades desconocidas y atacando el eslabón más débil, que son las personas, que por error, omisión o intención podrían provocar una brecha de ciberseguridad.
Estos desafíos requieren formar capital humano especializado en ciberseguridad. Con ese propósito, la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez imparte el Magíster en Ciberseguridad, que comienza su próxima versión el sábado 11 de diciembre y cuyas postulaciones se encuentran abiertas.
Ricardo Seguel agrega: “En este programa, tenemos contenidos desde la criptografía
y blockchain como base tecnológica para proteger los datos, pasando por aspectos legales, estándares y buenas prácticas, hasta la definición y construcción de un sistema de ciberdefensa para proteger, prevenir, detectar, reaccionar, contener, responder y recuperar la continuidad operacional ante una brecha de seguridad asociada a la privacidad de los datos y sistemas”.
Publicado en Diario Financiero